¡Que no pare!
Por Gerardo Cruz
Por tal motivo, deseábamos presentarles a nuestros lectores un poco sobre la trayectoria y logros de tan insigne artista, quien recientemente mostrara sus dotes como presentadora en los Premios Lo Nuestro.
Nacida en la capital mexicana, desde pequeña demostró una gran inclinación por el mundo del espectáculo, en especial por la música. “Empecé en esta carrera cantando y actuando cuando tenía 8 años en la obra musical Annie [Anita la huerfanita]”, dijo Manterola. En sus años de adolescencia conoció a Luis de Llano, conocido productor mexicano de grupos juveniles. A raíz de tal encuentro, la artista recibe una invitación para unirse al grupo Garibaldi.
Su estancia con Garibaldi le lleva a presentarse por varios confines del continente latinoamericano, logrando innumerables triunfos en varios países, sin olvidar los festivales de Viña del Mar y Acapulco. A pesar de tales aciertos, Manterola sintió el deseo de buscar nuevos horizontes. En 1994, decidió dejar el grupo para comenzar su carrera como solista. Al indagar un poco sobre su experiencia para entonces, ella nos indicó: “Siempre digo que fue la mejor escuela para mi carrera en solitario”.
En adelante decidió incursionar en la actuación, logrando papeles en el cine y en la pantalla chica. En 1995 le vimos como protagonista de la telenovela “Acapulco, cuerpo y alma”, unitario que fue televisado en más de 60 países. A pesar de este y otros logros, Paty Manterola regresó al mundo de la música con el super exitazo “Que el ritmo no pare”, en 2002. Al verle desempeñarse en ambas facetas, le preguntamos cuál de ellas disfruta más. “Es muy difícil contestar [la pregunta] ya que la actuación y el canto son las dos piernas de mi carrera artística. ¡Me encantan las dos!”, dijo.
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